INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo expongo un problema que desafortunadamente ocurre a diestra y siniestra en el ámbito académico, el plagio, un inconveniente que sabotea el cultivo de nuevos conocimientos, como consecuencia de una desvalorización que padecemos los seres humanos hoy en día en cuanto al respeto, la honestidad e integridad que hacen parecer a la ética como una utopía imposible de vivir.
Invito a la reflexión sobre las consecuencias de un actuar deshonesto y egoísta, partiendo de definiciones como la ética y por supuesto el plagio, de la misma forma pretendo evitar justificaciones como: “No tenia idea que parafraseando estaba plagiando” ó “sabia que es necesario citar cuando retomo una frase predefinida”.
Invito a la reflexión sobre las consecuencias de un actuar deshonesto y egoísta, partiendo de definiciones como la ética y por supuesto el plagio, de la misma forma pretendo evitar justificaciones como: “No tenia idea que parafraseando estaba plagiando” ó “sabia que es necesario citar cuando retomo una frase predefinida”.
¿Dónde quedó la ética?
Ética, una palabra muy conocida y estudiada desde hace mucho tiempo, si nos proponemos buscar su significado u orígenes nos remota hasta la antigua Grecia hace mas de 2000 años y nos dice que ética proviene de la palabra ethos que significa costumbre o modo acostumbrado de vivir, aunque sería muy osado decir que fueron los griegos los primero en plantearse la problemática de lo que está bien y lo que está mal, por una simple razón: sería imposible vivir o relacionarse sin tener en cuenta a los demás o violando sus derechos, no obstante es importante mencionar que fue en Grecia en el siglo V a.C. cuando se plantearon de forma sistemática dichos problemas y así fue cómo surgió un nuevo saber que hoy conocemos como ética.
Entonces entendemos por ética el conjunto de normas que establecieron nuestros antepasados definiendo lo que es bueno y lo malo, dichos estatutos determinados con el fin de ayudar al ser humano a perfeccionar su carácter o modo de vivir a manera de alcanzar una existencia íntegra; desde entonces estas normas se han transmitido de generación en generación, de este modo puedo concluir que la ética son un conjunto de valores morales que rigen al ser humano permitiendo adoptar un comportamiento apropiado. Por tanto es elemental reflexionar en cuanto a qué tipo de valores existen en cada sociedad y qué función cumplen, invitando a la sociedad a un actuar ético, regido precisamente por valores como honestidad, prudencia, responsabilidad, respeto y lealtad, prestando atención singular en el ámbito académico con la finalidad de evitar problemas que se contraponen a una filosofía recta, y combatir problemáticas como el hurto o plagio de ideas, cuestión que desafortunadamente se ha propagado en nuestra sociedad como un virus que distorsiona nuestro proceder y ultraja los derecho de los demás.
Actualmente con los gigantes avances tecnológicos y la popularidad del internet no es nada complejo plagiar textos, investigaciones o cualquier clase de trabajo, ya que tenemos gran variedad de información a nuestro alcance a cualquier hora en cualquier lugar y es tan sencillo copiar y pegar, que recordar los valores éticos parce muy complicado, aunque no siempre esta actividad se hace en plena conciencia ya que en muchas ocasiones el plagio se lleva a cabo por ignorancia, es decir, no sabemos en que momento estamos incurriendo en un plagio o no tenemos la prudencia para citar debidamente. Por lo tanto cada vez que se consulte a una investigación o trabajo ajeno para complementar el propio es necesario informar a los lectores de donde se extrajeron las ideas, dicen por ahí honor a quien honor merece.
Ahora bien, definamos el plagio como “la acción de hacer pasar como nuestros, ideas o textos que pensaron otros y que nos fueron transmitidos por ellos, bien por escrito, bien oralmente o por algún otro mecanismo de comunicación” (Cerezo, H. 2006).
Entonces entendemos por ética el conjunto de normas que establecieron nuestros antepasados definiendo lo que es bueno y lo malo, dichos estatutos determinados con el fin de ayudar al ser humano a perfeccionar su carácter o modo de vivir a manera de alcanzar una existencia íntegra; desde entonces estas normas se han transmitido de generación en generación, de este modo puedo concluir que la ética son un conjunto de valores morales que rigen al ser humano permitiendo adoptar un comportamiento apropiado. Por tanto es elemental reflexionar en cuanto a qué tipo de valores existen en cada sociedad y qué función cumplen, invitando a la sociedad a un actuar ético, regido precisamente por valores como honestidad, prudencia, responsabilidad, respeto y lealtad, prestando atención singular en el ámbito académico con la finalidad de evitar problemas que se contraponen a una filosofía recta, y combatir problemáticas como el hurto o plagio de ideas, cuestión que desafortunadamente se ha propagado en nuestra sociedad como un virus que distorsiona nuestro proceder y ultraja los derecho de los demás.
Actualmente con los gigantes avances tecnológicos y la popularidad del internet no es nada complejo plagiar textos, investigaciones o cualquier clase de trabajo, ya que tenemos gran variedad de información a nuestro alcance a cualquier hora en cualquier lugar y es tan sencillo copiar y pegar, que recordar los valores éticos parce muy complicado, aunque no siempre esta actividad se hace en plena conciencia ya que en muchas ocasiones el plagio se lleva a cabo por ignorancia, es decir, no sabemos en que momento estamos incurriendo en un plagio o no tenemos la prudencia para citar debidamente. Por lo tanto cada vez que se consulte a una investigación o trabajo ajeno para complementar el propio es necesario informar a los lectores de donde se extrajeron las ideas, dicen por ahí honor a quien honor merece.
Ahora bien, definamos el plagio como “la acción de hacer pasar como nuestros, ideas o textos que pensaron otros y que nos fueron transmitidos por ellos, bien por escrito, bien oralmente o por algún otro mecanismo de comunicación” (Cerezo, H. 2006).
Rojas Soriano, Raúl. (1992) opina que:
El hecho de plagiarse los planteamientos de un autor constituye un acto de deshonestidad intelectual ya que, por un lado, no se proporcionan los créditos a los autores cuyos libros, artículos o documentos, utilizamos para desarrollar nuestras propias ideas; debe señalarse que no basta incluir en la bibliografía a los autores consultados; es necesario citarlos cuantas veces recurramos a ellos.
¿Por qué plagio?
Todos tenemos una definición de lo que es el plagio, o por lo menos tenemos la idea de que es algo indebido, tanto alumnos como profesores, sabemos que la práctica de esta actividad lo único que expone es una ética profesional deficiente, ya que trae a la luz una honestidad nula y falta de respeto, sin embargo lo seguimos incidiendo. ¿Por qué?
En estos tiempos vivimos en una sociedad muy precaria de valores morales, en medio de homicidios, robos, violaciones, secuestros y mil cosas más que acosan nuestro país, pero no quiero ir a los extremos y comenzar a hablar todos esos canceres que destrozan nuestra vida social quitando la calma en nuestro andar diario, simplemente pretendo señalar que somos el reflejo de una sociedad con conocimientos de ética y valores morales, pero solo lo sabemos, conocemos la teoría muy pocas veces lo llevamos a la practica para vivirlo realmente y guiarnos por las reglas morales que nos fueron infundidas, es decir hablamos o parloteamos a cerca de la honestidad pero cuando redactamos un discurso o entregamos una tarea es más sencillo copiar lo que alguien más dijo, así nos llevamos los créditos y las palmas, sin tantas complicaciones.
Edgar Morín en su texto los siete saberes necesarios para la educación del futuro menciona un punto de gran relevancia, ya que toca el tema del egocentrismo que en muchas ocasiones es nuestro fiel compañero capaz de llevarnos al plagio sin el menor remordimiento, todo con la finalidad de embarnecer mi alter ego.
Morín, E. (1999) menciona:
El egocentrismo cultiva la self-deception, traición a si mismo engendrada por la autojustificación, la autoglorificación y la tendencia a adjudicar a los demás, extraños o no, la causa de todos los males… En realidad, la incomprensión de sí mismo es una fuente muy importante de la incomprensión de los demás. Uno se cubre a sí mismo sus carencias y debilidades, lo que nos vuelve despiadados con las carencias y debilidades de los demás.
Cabe mencionar que no siempre se lleva a cabo el plagio con conocimiento de causa, es decir, a veces cometemos plagio por inexperiencia sobre cómo se cita apropiadamente un pasaje, omitir una cita cuando hay necesidad de hacerlo, aunque intencional o no sigue siendo una ofensa al verdadero autor intelectual del elemento plagiado.
En estos tiempos vivimos en una sociedad muy precaria de valores morales, en medio de homicidios, robos, violaciones, secuestros y mil cosas más que acosan nuestro país, pero no quiero ir a los extremos y comenzar a hablar todos esos canceres que destrozan nuestra vida social quitando la calma en nuestro andar diario, simplemente pretendo señalar que somos el reflejo de una sociedad con conocimientos de ética y valores morales, pero solo lo sabemos, conocemos la teoría muy pocas veces lo llevamos a la practica para vivirlo realmente y guiarnos por las reglas morales que nos fueron infundidas, es decir hablamos o parloteamos a cerca de la honestidad pero cuando redactamos un discurso o entregamos una tarea es más sencillo copiar lo que alguien más dijo, así nos llevamos los créditos y las palmas, sin tantas complicaciones.
Edgar Morín en su texto los siete saberes necesarios para la educación del futuro menciona un punto de gran relevancia, ya que toca el tema del egocentrismo que en muchas ocasiones es nuestro fiel compañero capaz de llevarnos al plagio sin el menor remordimiento, todo con la finalidad de embarnecer mi alter ego.
Morín, E. (1999) menciona:
El egocentrismo cultiva la self-deception, traición a si mismo engendrada por la autojustificación, la autoglorificación y la tendencia a adjudicar a los demás, extraños o no, la causa de todos los males… En realidad, la incomprensión de sí mismo es una fuente muy importante de la incomprensión de los demás. Uno se cubre a sí mismo sus carencias y debilidades, lo que nos vuelve despiadados con las carencias y debilidades de los demás.
Cabe mencionar que no siempre se lleva a cabo el plagio con conocimiento de causa, es decir, a veces cometemos plagio por inexperiencia sobre cómo se cita apropiadamente un pasaje, omitir una cita cuando hay necesidad de hacerlo, aunque intencional o no sigue siendo una ofensa al verdadero autor intelectual del elemento plagiado.
Ejemplos de plagio
Internet ha cambiado dramáticamente la forma de consultar y emplear la información en el ámbito educativo y académico, se ha convertido en fuente de referencia básica para la documentación académica para quienes forman parte de cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje. La ilimitada cantidad de recursos, materiales, artículos, multimedia, libros, revistas especializadas, bases de datos, etc. accesibles a través de Internet, la disponibilidad y comodidad de acceso a los mismos son sin duda factores de gran ayuda para cualquiera usuario que requiera información con finalidades académicas y cabe mencionar que hoy en día, no se concibe la elaboración de un trabajo académico, una investigación, el trabajo en un aula, etc. sin contar con la incondicional ayuda que provee Internet como herramienta de consulta, fomentado en gran manera la problemática de robo de ideas.
Así que es muy común que el plagio se dé entre los estudiantes al llevar a cabo sus labores académicas, por tal motivo se ha arraigado la costumbre de solo copiar y pegar artículos, información o tablas sin mencionar la fuente de donde se tomaron dichos datos.
Otro ejemplo de falta de ética lo expone el escritor Luis Benítez Bribiesca en su articuo “El fraude en la ciencia” (Revista Ciencia y Desarrollo, marzo-abril de 1988), se habla de algunos fraudes que se han cometido en el ámbito de las ciencias naturales. Dice Benítez: “estos timadores de la investigación incluso fueron capaces de usar el prestigio de una figura científica prominente y el nombre de instituciones de gran solvencia para avalar sus supuestos descubrimientos”. Otra forma de deshonestidad intelectual a la que se refiere Benítez es el omitir citas bibliográficas de trabajos de otros autores para resaltar el mérito propio.
Con este par de ejemplo preciso denotar la gravedad del problema existente en cuanto al plagio, ya que no solo es un virus que infecta estudiantes desinformados e incautos desconocedores de reglamentos para citar o la gravedad de ser informatívoros, es decir devoradores de información sin discriminación alguna, el problema va más allá de la desinformación ya que también los profesores, investigadores y personalidades de prestigio muestran una ética raquítica cuando se trata de honestidad en sus producciones.
Así que es muy común que el plagio se dé entre los estudiantes al llevar a cabo sus labores académicas, por tal motivo se ha arraigado la costumbre de solo copiar y pegar artículos, información o tablas sin mencionar la fuente de donde se tomaron dichos datos.
Otro ejemplo de falta de ética lo expone el escritor Luis Benítez Bribiesca en su articuo “El fraude en la ciencia” (Revista Ciencia y Desarrollo, marzo-abril de 1988), se habla de algunos fraudes que se han cometido en el ámbito de las ciencias naturales. Dice Benítez: “estos timadores de la investigación incluso fueron capaces de usar el prestigio de una figura científica prominente y el nombre de instituciones de gran solvencia para avalar sus supuestos descubrimientos”. Otra forma de deshonestidad intelectual a la que se refiere Benítez es el omitir citas bibliográficas de trabajos de otros autores para resaltar el mérito propio.
Con este par de ejemplo preciso denotar la gravedad del problema existente en cuanto al plagio, ya que no solo es un virus que infecta estudiantes desinformados e incautos desconocedores de reglamentos para citar o la gravedad de ser informatívoros, es decir devoradores de información sin discriminación alguna, el problema va más allá de la desinformación ya que también los profesores, investigadores y personalidades de prestigio muestran una ética raquítica cuando se trata de honestidad en sus producciones.
Consecuencias
Quisiera comenzar este pequeño apartado con la frese citada por Edward White: “El plagio, crimen capital de la comunidad académica, mina el desarrollo y la transmisión del conocimiento que es la razón de ser de la Academia”, dos sencillos renglones que denotan claramente una de las consecuencias más graves del plagio, ya que el hurto de pensamientos no lleva más que a una muerte intelectual, que evita el nacimiento y construcción de nuevos conocimientos, impidiendo el sano desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, ya que al tomar ideas ajenas empezamos a iterar en los mismos conocimientos, las mismas obras, las mismas ideas, falseando lo que realmente se sabe o las aptitudes que se poseen, el plagio provoca un estancamiento gracias a la escasez de innovación.
Cuando se presenta una situación de estas algo luctuoso es que el individuo alude a su responsabilidad ética con la sociedad de construir nuevos conocimientos, no estoy diciendo que cada vez que se va a realizar un ensayo o investigación haya que hacer un gran descubrimiento, dicen por ahí nada nuevo hay bajo el sol, sin embargo a lo que me refiero es a la edificación de conocimientos basados en otros ya existentes, imitando lo único que se logra es ahondar en lo mismo sin ningún provecho, por el contrario engañando y ofendiendo a terceros.
A parte de los daños a la ética moral el plagio está considerado como un delito penado por la ley, el castigo va en dependencia de la magnitud del trabajo intelectual plagiado y del proceder del agredido.
Cuando se presenta una situación de estas algo luctuoso es que el individuo alude a su responsabilidad ética con la sociedad de construir nuevos conocimientos, no estoy diciendo que cada vez que se va a realizar un ensayo o investigación haya que hacer un gran descubrimiento, dicen por ahí nada nuevo hay bajo el sol, sin embargo a lo que me refiero es a la edificación de conocimientos basados en otros ya existentes, imitando lo único que se logra es ahondar en lo mismo sin ningún provecho, por el contrario engañando y ofendiendo a terceros.
A parte de los daños a la ética moral el plagio está considerado como un delito penado por la ley, el castigo va en dependencia de la magnitud del trabajo intelectual plagiado y del proceder del agredido.
Como evitar el plagio.
“Evadir el plagio no es siempre fácil, pero siguiendo las siguientes reglas se puede evitar caer en su trampa:
Asegúrate de dar crédito:
• Al usar palabras, teorías, ideas u opiniones de otra persona
• Al utilizar datos, figuras, gráficas, o cualquier tipo de ilustración tomada de otra fuente
• Al emplear la misma frase exacta copiada de otra fuente
• Al parafrasear las palabras habladas o escritas de otra persona
• Al usar palabras o ideas que otra persona te confió”
En http://www.uacj.mx/IIT/CULCYT/marzo-abril2008/6%20Art_C.pdf.
• Parafrasee, pero asegúrese que no esta simplemente cambiando algunas palabras o reacomodándolas.
Con los puntos mencionados anteriormente es posible evitar el plagio cuando se lleva a cabo a causa de la desinformación sobre el tema, pero ¿que pasa con el ego y la adicción a los reconocimientos y aplausos? hacer de lado nuestro egocentrismo no es tarea fácil, pero si por un momento dejamos de alimentar el monstruo que crece dentro de nosotros que nos pide la glorificación y dejamos que resuenen los valores, ponemos de antemano la formación ética de la que tanto se habla, somos sinceros con los demás, con nosotros mismos, entonces llegaremos a la construcción pura de conocimientos sólidos y longevos.
CONCLUSIÓN
La ética es más que reglas y reglas que nos imparten nuestros padres o maestros, es una forma de vida que debemos adoptar cada ciudadano en este planeta para lograr una existencia integra y en paz con nuestro entorno.
Como profesionistas y personas que nos estamos educando es imperdonable cometer actos plagiarios solo para ganar el reconocimiento de colegas o resaltar entre los demás compañeros, tampoco es permitido dar evasiva aludiendo a una desinformación a cerca de cómo citar o desconocimiento del momento en que se esta incurriendo en un delito de plagio.
Es primordial hacer conciencia sobre este problema tan arraigo la población académica que esta presente en todos los niveles educativos, desde que comenzamos a hacer nuestras primeras investigaciones, alcanzando a personajes conocidos y prestigiados con altos grados académicos que sucumben a esta tentación por el hambre que el ego despierta.
Cabe mencionar que los reconocimientos y las palmas son buenas a todos nos encantan, pero que tal si en lugar de centrarnos en el reconocimiento de los demás nos centramos en el verdadero aprovechamiento y construcción de conocimientos puros y sólidos, que nos dejaran un mejor sabor de boca, de este modo estaremos contribuyendo con la sociedad, evitando la pena de que alguien diga ¿dónde quedo la ética?
Es primordial hacer conciencia sobre este problema tan arraigo la población académica que esta presente en todos los niveles educativos, desde que comenzamos a hacer nuestras primeras investigaciones, alcanzando a personajes conocidos y prestigiados con altos grados académicos que sucumben a esta tentación por el hambre que el ego despierta.
Cabe mencionar que los reconocimientos y las palmas son buenas a todos nos encantan, pero que tal si en lugar de centrarnos en el reconocimiento de los demás nos centramos en el verdadero aprovechamiento y construcción de conocimientos puros y sólidos, que nos dejaran un mejor sabor de boca, de este modo estaremos contribuyendo con la sociedad, evitando la pena de que alguien diga ¿dónde quedo la ética?
REFERENCIAS
Benítez Bribiesca L. (1988) “El fraude en la ciencia” (Revista Ciencia y Desarrollo, marzo-abril)
Cerezo, H. (2006) Aspectos éticos del plagio académico de los estudiantes universitarios, Elementos No. 61, Vol. 13, p. 31. Recuperado el 6 de febrero de 2009 de: http://www.elementos.buap.mx/num61/htm/31.htm
CUICYT (Marzo-Abril 2008). Plagio: Qué es y como evitar caer en la trampa. Recuperado el 6 de febrero de 2008. http://www.uacj.mx/IIT/CULCYT/marzo-abril2008/6%20Art_C.pdf.
Morín, E. (1999) “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”,
Correo de la UNESCO.
Rojas Soriano, R.,( 1992) “Formación de investigadores educativos”, Edit. Plaza y Valdés, México.
